La Miel de Manuka



La miel es uno de los alimentos más apreciados, no sólo por su delicioso sabor, sino también por sus propiedades medicinales. Existen diferentes variedades de miel dependiendo de la flor de la que procede el néctar que las abejas recolectan.

En los últimos tiempos una de las variedades más apreciadas es la llamada MIEL DE MANUKA. Esta miel procede de Nueva Zelanda, y es producida por las abejas a partir del néctar de las flores del arbusto Leptospermum scoparium (también conocido como Manuka, árbol del te o Leptospermum), originario de Nueva Zelanda y el sudeste de Australia. El nombre de árbol del té es también aplicado a otro árbol el Melaleuca (que es con el que se elabora el aceite del árbol del té, tan utilizado en cosmética). Esta coincidencia de nombre se debe a que ambos árboles fueron utilizados por el Capitán Cook para hacer té.

Durante siglos, los maoríes han venido utilizando el arbusto Manuka con fines medicinales, gracias a sus propiedades antibacterianas y antifúngicas. Aplicaban compresas de Manuka para tratar quemaduras, picaduras de insectos, infecciones y heridas.

Los beneficios de este arbusto se trasladan a su miel, que se ha demostrado un agente eficaz contra un amplio espectro de bacterias, virus y hongos. Diversos estudios científicos han confirmado  que la miel de manuka contiene antibióticos naturales capaces de curar infecciones producidas por estafilococos e incluso destruir bacterias resistentes a los antibióticos tradicionales.

Además de sus propiedades antibacterianas, es conocida por su alto poder cicatrizante y antiinflamatorio. Reduce el dolor de las heridas, aumenta la circulación sanguínea y acelera la formación de tejido cicatrizal.

La ingestión de miel de manuka ayuda también a mantener una buena salud digestiva gracias a las enzimas que contiene. Su consumo además, nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmune y nos proporciona energía y vitalidad.

La recolección y elaboración de la miel de manuka está especialmente controlada por las autoridades de Nueva Zelanda, para garantizar su calidad. A este efecto se creó un estándar de calidad, el llamado UMF (Unique Manuka Factor), que mide la concentración del factor anti-bacteriano. Se considera activa la miel con un factor mayor de 10. Por eso cuando compres miel de manuka revisa la etiqueta. La miel de manuka UMF 10+ A 18+, es la más empleada con fines medicinales. La industria cosmética suele utilizar mieles con un factor UMF 15+. Por encima de un UMF 30+ puede producir problemas de tolerancia.


Este esquema te puede servir de referencia a la hora de elegir tu miel.

  • Factor UMF 10+ nivel de mantenimiento, indicado para mejorar la vitalidad e inmunidad.
  • Factor UMF 15+ nivel útil, alto factor antibacteriano.
  • Factor UMF 20+ nivel alto o de alta actividad, para tratamientos puntuales.

Estas son algunas de las aplicaciones de la Miel de Manuka:

1.- Gracias a sus propiedades antibacterianas y fungicidas, previene las infecciones. Puedes aplicarla directamente o en forma de apósito o cataplasma sobre heridas, cortes,  quemaduras, úlceras, llagas e incluso pezones agrietados. La miel de Manuka reducirá el dolor y acelerará la cicatrización.

2.- Aplicada tópicamente en forma de mascarilla, resulta ideal para tratar las pieles secas y deshidratadas. Alivia las irritaciones y picores, y trata las pieles con problemas de psoriasis, dermatitis atópica, y rosácea. Las pieles acneicas también se benefician de su aplicación, gracias a sus propiedades antimicrobianas y cicatrizantes.

3.- Puedes utilizar la miel de manuka como limpiador facial. Te ayudará a limpiar con suavidad la piel sin alterar su ph. Gracias a sus propiedades antibacterianas mantendrá a raya el acné.

4.- Rica en vitaminas y minerales, es un complemento alimenticio que te llenará de energía y de vitalidad. Es especialmente recomendable para niños, ancianos, personas convalecientes y deportistas. Añádela para endulzar tus bebidas o postres.

5.- La Miel de Manuka se ha utilizado también para tratar problemas digestivos. Contiene enzimas que mejoran la digestión, eliminando la hinchazón y algunos síntomas como el reflujo y el ardor. Sus propiedades antiinflamatorias hacen de ella un buen tratamiento para dolencias como la gastritis, la úlcera de estómago y el síndrome del intestino irritable. Una cucharada o dos disueltas en agua caliente o en una infusión es la mejor manera para tratar problemas digestivos.

6.- Al actuar como un antibiótico natural, la miel de manuka ha demostrado su eficacia en el tratamiento del Helicobacter Pylori, la causa de la mayoría de las gastritis y úlceras pépticas. Elimina la bacteria, reduce la inflamación de la mucosa gástrica e intestinal, y ayuda a cicatrizar las heridas.

7.- Aumenta nuestra inmunidad. Algunos estudios sugieren su efectividad también para el tratamiento de enfermedades respiratorias como el asma. 

8.- Calma la tos y tiene efecto expectorante, como otras mieles, pero además con la Miel de Manuka logramos un efecto antimicrobiano. Hacer gárgaras con una mezcla de esta miel y limón te ayudará a reducir la inflamación de la garganta y a tratar las infecciones.


La miel de manuka se ha convertido en los últimos tiempos en un ingrediente muy utilizado en cosmética natural, sobre todo en productos destinados a tratar las alteraciones de la piel como la rosácea o el acné. También la medicina ha mostrado su interés por esta miel, utilizándola para fabricar vendajes médicos que ayudan a cicatrizar heridas. 

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